El dinero es una medida matemática de la influencia terrenal de una persona.
La riqueza es comúnmente vilipendiada por quienes nunca la han conocido. Muchas personas transitan por la vida creyendo que la búsqueda del dinero es la causa de todo mal, ignorando que a menudo el dinero puede resolver las tribulaciones más angustiosas de la vida.
¿Es malo el dinero que una madre usa para cuidar a su hijo? ¿Es malo el dinero que un artista recibe a cambio de años de práctica y dificultades? ¿Es malo el dinero que una corporación corrupta paga a sus empleados?
La elección del dinero entre el bien y el mal la deciden quienes lo usan.
El dinero no tiene sentimientos, ni voz, ni alma. Cuando uno tiene hambre, no puede comer papel ni oro. El mismo dinero que puede usarse para herir también puede usarse para curar. Para el dictador, el dinero es un medio para obtener armas y muerte. Para el mendigo, el dinero es un medio para obtener comida y vida.
Busca una vida de abundancia.
Este planeta es lo suficientemente rico como para que todas las personas, en todos los lugares, vivan en la alegría de la abundancia. Una vida de abundancia es una vida llena hasta el borde, que se desborda: la libertad de ayudar a quienes te rodean porque ya no necesitas ayudarte a ti mismo.
El valor del dinero se mide en las manos de quienes lo poseen. Para un mendigo, cien es mucho; para un millonario, cien es poco. Un multimillonario puede salvar cientos de miles de vidas simplemente dando comida, medicinas y refugio a quienes no tienen nada. ¿Cuántas vidas pueden salvar los pobres?
Con esfuerzo, la pobreza es efímera.
El camino de la vida de cada persona es oculto: los ricos nacen sin ser conscientes de su riqueza, al igual que los pobres y su pobreza. Aunque sientas que las dificultades que enfrentas en este momento son inmerecidas, recuerda que son simplemente efímeras y temporales. Un imperio caerá para que imperios mayores puedan surgir de sus cenizas; Una vida se derrumbará para que un futuro mejor se construya con sus pedazos. Encuentra la paz al saber que los momentos más oscuros de tu vida son solo prerrequisitos para la vida de abundancia que estás destinado a tener.